Este delfín de agua dulce que sólo vivía en el río Yangtsé (China) nos dejó a finales de 2006, y es considerado el primer cetáceo que desaparece a causa de las actividades humanas.
Las causas de la extinción son muy diversas aunque el fín de la especie se ha atribuído a la sobrepesca, las colosiones de embarcaciones con ellos y la contaminación.